Campamento base

Guías, herramientas y reflexiones para construir tu vida.

Desarma tu ego

El Personaje que Has Creado para Encajar

Hay una voz en tu cabeza.

Es la voz que se ofende cuando alguien no está de acuerdo contigo.

Es la que siente una punzada de envidia cuando ve el éxito de otro en redes sociales.

Es la que necesita desesperadamente tener la razón en una discusión, aunque el tema sea una tontería. Es la que te susurra que no eres suficiente.

Es la que pone el foco en lo que te falta y no te deja disfrutar lo que ya tienes.

Esa voz es tu mayor defensora y, a la vez, tu carcelera.

Lucha para que sobrevivas, pero no le interesa en absoluto que seas feliz.

Esa voz es tu Ego.

La segunda noticia más liberadora que vas a leer hoy es que esa voz no eres tú.

La primera, es que la puedes controlar.

El Personaje que Has Creado para Encajar

Hace poco, en un centro de rescate de animales en Costa Rica, el guía nos pidió que nos presentáramos. Una pareja comenzó: – "Hola, yo soy médico y vengo de España". – "Hola, yo soy abogado y también vengo de España".

Mi pareja y yo nos miramos, pensando exactamente lo mismo. No dijeron sus nombres, se presentaron con su etiqueta profesional. Se habían identificado tanto con su personaje que este había devorado su identidad (que no deja de ser otra etiqueta si nos ponemos profundos).

El resto del recorrido fue un desafío. Cuando quise avisarles de que había un perezoso, me frené en seco. ¿Cómo se suponía que debía llamarles?… "Disculpe, señor Letrado, un perezoso a su izquierda", "Mire arriba, Doctora, un mono aullador". La situación era tan absurda que ilustraba perfectamente el punto.

Eso es exactamente lo que hace el Ego.

Desde que nacemos, construimos un personaje capa por capa, basado en lo que la sociedad espera de nosotros: nuestra profesión, nuestra nacionalidad, nuestro estatus social, nuestras posesiones. Creamos un "yo" artificial para ser aceptados, para encajar, para sobrevivir.

El problema es que confundimos al personaje con el actor. Y ese personaje, el Ego, tiene su propia agenda.

Los Dos Alimentos del Ego:

Identificación y Separación

El Ego es como una criatura que necesita alimentarse constantemente para seguir existiendo. Y su dieta se basa en dos ingredientes:

  • La Identificación: El Ego se fusiona con cosas externas y las hace suyas. No es "un coche", es "mi coche". No es "una opinión", es "mi opinión". Cuando alguien critica esa opinión, el Ego siente que te están atacando a ti directamente, y reacciona con agresividad para defender "su" territorio.

  • La Separación: Para que el Ego se sienta grande, necesita que otros se sientan pequeños. Para tener la razón, otro tiene que estar equivocado. Para sentirse superior, necesita criticar, juzgar o menospreciar a los demás. La crítica no es más que el Ego buscando un pedestal desde el que mirar a otros por encima del hombro.

Como digo en mi libro, todas las personas son diferentes, pero todos los Egos son exactamente iguales: se alimentan de la identificación y prosperan en la separación.

La Herramienta para Desarmar a tu Saboteador Interno: Observa al Alien

No puedes —ni debes— matar al Ego a la fuerza.

El Ego, en su origen, es un mecanismo de supervivencia. Es el guardián que te ha mantenido a salvo, el que te empuja a defender tus valores y el que lucha para que sigas adelante. El problema no es su existencia, sino que le hemos dado el control total de la sala de mandos. Luchar contra él es como intentar apagar un fuego con gasolina, porque la propia lucha es una de sus tácticas favoritas.

El objetivo no es destruirlo, sino degradarlo de su puesto de Director General a simple becario en prácticas.

Y para ello, solo necesitas usar la herramienta más poderosa que posees: tu conciencia.

  • El Despertar (El 90% del Trabajo): El primer paso, y el más importante, es darte cuenta de que el Ego existe. A partir de hoy, conviértete en un observador. Cuando sientas esa punzada de ira, esa necesidad de tener la razón o esa ola de autocrítica, detente un segundo y pregúntate:

    "Un momento. ¿Quién está hablando ahora? ¿Mi verdadero Ser, o es el Ego intentando robar el micrófono?".

  • Ríete de Él (Quítale su Poder): Una vez que lo has pillado con las manos en la masa, no te enfades contigo mismo. Haz algo mucho más poderoso: ríete. Imagina que ese Ego es una criatura ridícula, como un Gremlin o un Alien con una rabieta, que vive en tu cabeza y que se toma todo demasiado en serio. Al observarlo con humor y desapego, te separas de él. Le quitas la energía que necesita para controlarte. No eres la tormenta, eres el cielo que la observa pasar.

Observar a tu Ego es el comienzo de la verdadera libertad.

Es darte cuenta de que no eres la voz en tu cabeza, sino el que escucha la voz.

Desactivarlo por completo es un entrenamiento. Requiere práctica y las herramientas adecuadas para fortalecer tu conciencia y vivir desde tu autenticidad.

Si estás listo para dejar de ser un títere de tu Ego, en mi libro VIVE sin Estrés te enseño las estrategias estoicas y las prácticas de mindfulness para desarmarlo definitivamente y empezar a vivir una vida dirigida por ti, no por tu personaje.